1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna prueba (tentación) que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis Probados (tentados) más allá de lo que podéis soportar, sino que con la prueba (tentación) proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.
Santiago 1:13 Que nadie, al ser tentado, diga: «Es Dios quien me tienta.» Porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni tampoco tienta él a nadie.
Salmos 17:3 Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba y nada hallaste; he resuelto que mi boca no peque.
Salmos 66:10 Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata.
Peirasmos significa poner a prueba, experimentar, disciplina, escudriñar, examinar.
Efesios 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas.
Juan 16:33 Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Tribulación es thlipsis, presión, aflicción, angustia, cargas, persecución, tribulación, problemas.
Santiago 1:2-4 Tened por sumo gozo, hermanos míos, el que os halléis en diversas pruebas, 3sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, 4y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.
Números 11:18-20 Y di al pueblo: “Consagraos para mañana, y comeréis carne, pues habéis llorado a oídos del SEÑOR, diciendo: ‘¡Quién nos diera a comer carne! Porque nos iba mejor en Egipto.’ El SEÑOR, pues, os dará carne y comeréis.19″No comeréis un día, ni dos días, ni cinco días, ni diez días, ni veinte días,20sino todo un mes, hasta que os salga por las narices y os sea aborrecible, porque habéis rechazado al SEÑOR, que está entre vosotros, y habéis llorado delante de El, diciendo: ‘¿Por qué salimos de Egipto?'”
Números 11:31-34 Y salió de parte del SEÑOR un viento que trajo codornices desde el mar y las dejó caer junto al campamento, como un día de camino de este lado, y un día de camino del otro lado, por todo alrededor del campamento, y como dos codos de espesor sobre la superficie de la tierra. 32Y el pueblo estuvo levantado todo el día, toda la noche, y todo el día siguiente, y recogieron las codornices (el que recogió menos, recogió diez homeres), y las tendieron para sí por todos los alrededores del campamento.33Pero mientras la carne estaba aún entre sus dientes, antes que la masticaran, la ira del SEÑOR se encendió contra el pueblo, y el SEÑOR hirió al pueblo con una plaga muy mala. 34Por eso llamaron a aquel lugar Kibrot-hataava, porque allí sepultaron a los que habían sido codiciosos.
Éxodo 12:23 Pues el SEÑOR pasará para herir a los egipcios; y cuando vea la sangre en el dintel y en los dos postes de la puerta, el SEÑOR pasará de largo aquella puerta, y no permitirá que el ángel destructor entre en vuestras casas para heriros.
2 Corintios 13:5 5Poneos a prueba para ver si estáis en la fe; examinaos a vosotros mismos. ¿O no os reconocéis a vosotros mismos que Jesucristo está en vosotros, a menos de que en verdad no paséis la prueba?
1 Pedro 1.6-7 En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas,7para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo;
1 Samuel 21:10-15 David se levantó y huyó aquel día de Saúl, y fue a donde estaba Aquis, rey de Gat.11Pero los siervos de Aquis le dijeron: ¿No es éste David, el rey de la tierra? ¿No cantaban de él en las danzas, diciendo: “Saúl mató a sus miles, y David a sus diez miles”? 12David tomó en serio estas palabras y temió grandemente a Aquis, rey de Gat. 13Y se fingió demente ante sus ojos y actuaba como loco en medio de ellos; escribía garabatos en las puertas de la entrada y dejaba que su saliva le corriera por la barba. 14Entonces Aquis dijo a sus siervos: He aquí, veis al hombre portándose como un loco. ¿Por qué me lo traéis? 15¿Acaso me hacen falta locos, que me habéis traído a éste para que haga de loco en mi presencia? ¿Va a entrar éste en mi casa?