Hechos 20:24 Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios.
Hechos 13:25 Cuando Juan estaba a punto de terminar su carrera, decía: “¿Quién pensáis que soy yo? Yo no soy el Cristo; mas he aquí, viene tras mí uno de quien yo no soy digno de desatar las sandalias de sus pies.”
2 Timoteo 4:7 He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.
Hechos 1:16-17 Hermanos, tenía que cumplirse la Escritura en que por boca de David el Espíritu Santo predijo acerca de Judas, el que se hizo guía de los que prendieron a Jesús.17Porque era contado entre nosotros y recibió parte en este ministerio.
1 Crónicas 29:28 Y murió en buena vejez, lleno de días, riquezas y gloria; y su hijo Salomón reinó en su lugar.
1 Samuel 16:18 Y respondió uno de los mancebos y dijo: He aquí, he visto a un hijo de Isaí, el de Belén, que sabe tocar, es poderoso y valiente, un hombre de guerra, prudente en su hablar, hombre bien parecido y el SEÑOR está con él.
Mateo 5:23-24 Por tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar, y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24deja tú ofrenda allí delante del altar, y ve, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
1 Samuel 24:3-6 y 1 Samuel 26:7-12
2 Samuel 9:1 Dijo David: ¿Hay todavía alguno que haya quedado de la casa de Saúl, para que yo le muestre bondad por amor a Jonatán?
2 Samuel 18:33 Y el rey se conmovió profundamente, y subió al aposento que había encima de la puerta y lloró. Y decía así mientras caminaba: ¡Hijo mío Absalón; hijo mío, hijo mío Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar! ¡Absalón, hijo mío, hijo mío!
2 Samuel 16:5-10 (5-6) Al llegar el rey David a Bahurim, he aquí, salió de allí un hombre de la familia de la casa de Saúl que se llamaba Simei, hijo de Gera. Cuando salió, iba maldiciendo;6y tiraba piedras a David y a todos los siervos del rey David, aunque todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su izquierda.(9-10) Entonces Abisai, hijo de Sarvia, dijo al rey: ¿Por qué ha de maldecir este perro muerto a mi señor el rey? Déjame que vaya ahora y le corte la cabeza.10Pero el rey dijo: ¿Qué tengo yo que ver con vosotros, hijos de Sarvia? Si él maldice, y si el SEÑOR le ha dicho: “Maldice a David”, ¿quién, pues, le dirá: “¿Por qué has hecho esto?
1 Samuel 25:26 Ahora pues, señor mío, vive el SEÑOR y vive tu alma; puesto que el SEÑOR te ha impedido derramar sangre y vengarte por tu propia mano, sean pues como Nabal tus enemigos y los que buscan el mal contra mi señor.
Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Proverbios 4:3-4 También yo fui hijo para mi padre, tierno y único a los ojos de mi madre, 4y él me enseñaba y me decía: Retenga tu corazón mis palabras guarda mis mandamientos y vivirás.