Hechos 1:1-3 El primer relato que escribí, Teófilo, trató de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar, 2hasta el día en que fue recibido arriba, después de que por el Espíritu Santo había dado instrucciones a los apóstoles que había escogido. 3A éstos también, después de su padecimiento, se presentó vivo con muchas pruebas convincentes, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles de lo concerniente al reino de Dios.
Mateo 12:28 Pero si yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Mateo 21:43 Por eso os digo que el reino de Dios os será quitado y será dado a una nación que produzca sus frutos.
Marcos 10:25 Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el reino de Dios.
Marcos10: 13-14 Y le traían niños para que los tocara; y los discípulos los reprendieron. Pero cuando Jesús vio esto, se indignó y les dijo: Dejad que los niños vengan a mí; no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el reino de Dios.
Lucas 17:20-21 Habiéndole preguntado los fariseos cuándo vendría el reino de Dios, Jesús les respondió, y dijo: El reino de Dios no viene con señales visibles, 21ni dirán: “¡Mirad, aquí está!” o: “¡Allí está!” Porque he aquí, el reino de Dios entre vosotros está.
1 Corintios 3:1 Así que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.
Hebreos 5:13 Porque todo el que toma sólo leche, no está acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niño.
Efesios 4:14 para que ya no seamos niños, sacudidos por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de doctrina, por la astucia de los hombres, por las artimañas engañosas del error;
Marcos 10:13-14 Y le traían niños para que los tocara;
Haptomai: tomarse de, abrazar, viene de una raíz hapto, significa encender, encender con fuego.
Aganakteo, Afligido grandemente, indignado, molesto en gran manera, movido por la indignación.
Eclesiastés 3:4 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar;
Lucas 10:21 En aquella misma hora El se regocijó mucho en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado.
“Las citas bíblicas son tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS © Copyright 1986, 1995, 1997 by The Lockman Foundation Usadas con permiso.”