TANTAS PREGUNTAS, por Raúl Sánchez

Director de Radio, Raúl Sánchez

¿Cuántos de nosotros hemos sido confrontados con preguntas que no sabemos como responder?

Hace unos días vi una película que me hizo pensar mucho, es la historia de Billy Graham, tal vez, el predicador más famoso del siglo XX.

El se enfrentó ante la adversidad, también, sin saber como contestar.

Su mejor amigo, que era evangelista como él, al ver lo que había sucedido en la Segunda Guerra Mundial, donde más de 6.000.000 de judíos murieron en las manos crueles de los Nazis, le preguntó: ¿Billy, cómo podemos creer y hablar de un Dios amoroso cuándo millones de inocentes mueren?.

La vida de Billy Graham continuó de lugar en lugar, predicando el evangelio, mientras que la de su amigo, continuó alejada de Dios.

Tal vez tu ahora estás en ese momento, tus amigos, tus parientes, tus allegados, te han bombardeado con preguntas, que no puedes contestar.

¿Dónde está Dios, cuándo hay millones de niños que se mueren de hambre?; ¿Dónde estuvo El cuándo sucedió el ataque terrorista del 9/11 en Estados Unidos?, o… ¿qué estaba haciendo Jesús cuándo el Tsunami arrasó las costas de Japón?

Tal vez tu mismo te haces esas preguntas…
¿Por qué Dios no me da de su provisión cuándo tengo necesidad?; ¿Por qué mi hijo tuvo que morir?, y muchas interrogantes.

¿Que aprendí de ésta película?, bueno, mejor dicho… ¿qué recordé?

He tenido este tipo de crisis, de dudar de Dios, lo bueno es que El no se aleja.

La Biblia habla de que el evangelio es una cuestión de FE. Billy confrontó a Dios y le pidió una señal, Dios le contestó y le dijo: “solo cree, y verás mi gloria”.

Para creyentes que están dudando, hablen directamente con Dios y el traerá luz a sus vidas de FE.

Para aquellos que no creen yo les hago estas preguntas:

¿Por qué te sientes vacío aunque lo tienes todo?

¿Crees que tu cuerpo físico es cuestión de un estallido, cuando todo encaja perfectamente para que funcione?

Estoy seguro que tu estás más cerca de Dios, ábrele tu corazón y Dios te mostrará que sigue en el camino…, además de llenarte con la paz que sólo El puede darte.

Por: Raul Sanchez

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