Mateo 23:1-7 Entonces Jesús habló a la muchedumbre y a sus discípulos,2 diciendo: Los escribas y los fariseos se han sentado en la cátedra de Moisés.3 De modo que haced y observad todo lo que os digan; pero no hagáis conforme a sus obras, porque ellos dicen y no hacen.4 Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre las espaldas de los hombres, pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.5 Sino que hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres; pues ensanchan sus filacterias y alargan los flecos de sus mantos ;6 aman el lugar de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas,7 y los saludos respetuosos en las plazas y ser llamados por los hombres Rabí. 8 Pero vosotros no dejéis que os llamen Rabí; porque uno es vuestro Maestro y todos vosotros sois hermanos.9 Y no llaméis a nadie padre vuestro en la tierra, porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos.10 Ni dejéis que os llamen preceptores; porque uno es vuestro Preceptor, Cristo.11 Pero el mayor de vosotros será vuestro servidor.12 Y cualquiera que se ensalce, será humillado, y cualquiera que se humille, será ensalzado.
Mateo 15:7-9 ¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de vosotros cuando dijo: 8 “ESTE PUEBLO CON LOS LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZON ESTA MUY LEJOS DE MI.9 “MAS EN VANO ME RINDEN CULTO, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS PRECEPTOS DE HOMBRES.”
Hechos 15:10 Ahora pues, ¿por qué tentáis a Dios poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar?11 Creemos más bien que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, de la misma manera que ellos también lo son.
Marcos 1:22 Y se admiraban de su enseñanza; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas.