Mateo 9:1-2 Y subiendo Jesús en una barca, pasó al otro lado y llegó a su ciudad. 2 Y[a] le trajeron un paralítico echado en una camilla; y Jesús, viendo la fe de ellos, dijo al paralítico: Anímate, hijo, tus pecados te son perdonados.
Hebreos 4:2 Porque en verdad, a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva, como también a ellos; pero la palabra que ellos oyeron no les aprovechó por no ir acompañada por la fe en los que la oyeron.
Hebreos 10:38 Mas mi justo vivirá por la fe; y si retrocede, mi alma no se complacerá en el.
Romanos 8:38-39 Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Hechos 26:27-28 Rey Agripa, ¿cree usted en los profetas? ¡A mí me consta que sí! 28 —Un poco más y me convences a hacerme cristiano —le dijo Agripa.
Santiago 2:17-20 Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta. 18 Pero alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin las obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19 Tú crees que Dios es uno. Haces bien; también los demonios creen, y tiemblan. 20 Pero, ¿estás dispuesto a admitir, oh hombre vano, que la fe sin obras es estéril?
Juan 15:16 No me elegisteis vosotros a mí, más yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, él os lo dé.
Lucas 8:5-8 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. 6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. 7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. 8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
Mateo 12:33 O haced bueno el árbol y bueno su fruto, o haced malo el árbol y malo su fruto; porque por el fruto se conoce el árbol.