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Salmo 9:17 Los malvados descenderán a la tumba; este es el destino de las naciones que se olvidan de Dios.
Jeremías 2.13 Porque dos males ha hecho mi pueblo: me han abandonado a mí, fuente de aguas vivas, y han cavado para sí cisternas, cisternas agrietadas que no retienen el agua.
Jeremías 17:9 Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿quién lo comprenderá?
Jeremías 17:5 Así dice el Señor: Maldito el hombre que en el hombre confía, y hace de la carne su fortaleza, y del Señor se aparta su corazón.
Jeremías 17:12 Trono de gloria, enaltecido desde el principio es el lugar de nuestro santuario.
2 Crónicas 7:14 y se humilla mi pueblo sobre el cual es invocado mi nombre, y oran, buscan mi rostro y se vuelven de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré su pecado y sanaré su tierra.
Jeremías 18:1-4 Palabra que vino a Jeremías de parte del Señor, diciendo: 2 Levántate y desciende a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3 Entonces descendí a casa del alfarero, y he aquí, estaba allí haciendo un trabajo sobre la rueda. 4 Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero; así que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor al alfarero hacerla.
Romanos 9:20-21 Al contrario, ¿quién eres tú, oh hombre, que le contestas a Dios? ¿Dirá acaso el objeto modelado al que lo modela: Por qué me hiciste así? 21 ¿O no tiene el alfarero derecho sobre el barro de hacer de la misma masa un vaso para uso honorable y otro para uso ordinario?
Jeremías 18:5-10 Entonces vino a mí la palabra del Señor, diciendo: 6 ¿No puedo yo hacer con vosotros, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? —declara el Señor. He aquí, como el barro en manos del alfarero, así sois vosotros en mi mano, casa de Israel. 7 En un momento yo puedo hablar contra una nación o contra un reino, de arrancar, de derribar y de destruir; 8 pero si esa nación contra la que he hablado se vuelve de su maldad, me arrepentiré del mal que pensaba traer sobre ella. 9 Y de pronto puedo hablar acerca de una nación o de un reino, de edificar y de plantar; 10 pero si hace lo malo ante mis ojos, no obedeciendo mi voz, entonces me arrepentiré del bien con que había prometido bendecirlo.
Jeremías 18:11 Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén, diciendo: “Así dice el Señor: ‘He aquí, estoy preparando una calamidad contra vosotros y tramando un plan contra vosotros. Volveos, pues, cada uno de su mal camino y enmendad vuestros caminos y vuestras obras.’”
Jeremías 18:12 Mas ellos dirán: “Es en vano; porque vamos a seguir nuestros propios planes, y cada uno de nosotros obrará conforme a la terquedad de su malvado corazón.”
Jeremías 18:18 Entonces dijeron: Venid y urdamos planes contra Jeremías. Ciertamente la ley no le faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta. Venid e hirámoslo con la lengua, y no hagamos caso a ninguna de sus palabras.